La decoración es una parte
fundamental en cualquier celebración pero más aún en un día tan señalado como
es el de nuestra boda.
En el post de hoy, os quiero hablar de la decoración colgante que a mi personalmente, me gusta muchísimo. De
pequeña, recortaba pequeñas estrellas y corazones de cartulina, les hacía un
pequeño agujerito en un ladito y les pasaba un hilo de coser. Una vez las tenía
todas acabadas, las colgaba del techo de mi habitación. Me encantaba tumbarme
sobre la cama y ver cómo se movían.
Esta idea se puede trasladar a las bodas. Lo mejor de todo es que podéis usar la decoración colgante
tanto en bodas de interior
como de exterior. La elección de
los obejtos dependerá principalmente del tipo de decoración que queráis lograr.
Por ejemplo, los farolillos con velas quedarán perfectos en una boda de tarde y
las lámparas de papel de diferentes colores y tamaños aportarán un toque alegre
y divertido en bodas de estilo más moderno.
Generalmente, prestamos más atención a la decoración que podemos ver a
la altura de nuestros ojos y no tanto a las zonas más altas por lo que tendemos
a no decorar las zonas más cercanas al techo. Ante todo, lo más importante es
lograr un cierto equilibrio entre lo que se encuentra desde la altura de los
ojos hacia abajo y lo que está por encima. Los elementos colgantes no pueden
ser tan altos que apenas se perciba su presencia ni por el contrario, tan bajos,
puesto que pueden entorpecer la visión de los invitados.
Toma nota de las
siguientes propuestas que seguro no dejarán indiferentes a vuestros invitados...
Y si no quieres
salirte del presupuesto,
una opción es crear tus propios objetos colgantes ¿Cómo? con tarros de cristal decorados con cintas o unas simples bombillas. Piezas hechas 100% con materiales reciclados, elementos que puedes encontrar fácilmente en
casa.
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